Pablo Picasso, Las Meninas, 1958
Reutilizar no es solo reciclar; es transformar. Mirar algo ya hecho —una idea, un objeto, una obra— y preguntarle: ¿qué más puedes ser? ¿Cómo sería tu evolución? Porque el arte no siempre nace de cero. A veces se rehace, se reinventa, se desmonta y se vuelve a montar de nuevas maneras, con nuevas perspectivas.
Yo creo en un arte que no teme hurgar en lo que ya existe. Un arte que transforma en lugar de conservar, que toma lo viejo y lo sacude hasta que dice algo nuevo. Una imagen antigua, un retal, un concepto que parecía agotado... pueden ser el punto de partida para una nueva obra, con un tono fresco, otra piel, una historia distinta.
Reutilizar es jugar con lo heredado: darle una nueva forma, un nuevo fondo. A veces descomponiendo, otras superponiendo. Siempre con la intuición como brújula. Así, lo que parecía terminado, se convierte en semilla. Nada muere por completo. Todo puede transformarse.
Hay artistas que parten de un lienzo en blanco, de un bloque, de un cursor parpadeando… Y luego estamos los que empezamos con un cajón lleno de cosas. Trozos de papel, recortes, objetos olvidados, imágenes rescatadas… cosas que un día tuvieron otro uso, otro lugar, otro sentido. Y que ahora, unidas con pegamento, hilo o intención, se convierten en algo distinto.
Así funciona el collage, el assemblage y el mash-up. Técnicas que no solo aceptan la mezcla, sino que la celebran. No se trata solo de reutilizar materiales, sino de juntar historias, contextos y épocas. Lo cotidiano se vuelve extraordinario. Lo descartado, valioso.
Al ensamblar cosas que no iban juntas —al menos en apariencia— surge algo nuevo que no estaba en ninguna parte hasta que ocurrió el encuentro. Es arte hecho de capas, de conexiones, de preguntas.
¿Y si pego esto con esto otro? ¿Y si cambio el orden? ¿Y si corto por aquí? Y así, lo roto, lo olvidado, lo trivial… se convierte en vehículo de algo más. En mensaje. En mirada. En juego.
Obra Monogram, de Robert Rauschenberg,1955/59
"Reutilizo materiales no porque me cueste tirar cosas, sino porque cada objeto viene con una historia debajo del brazo. Para mí, eso también es arte: mirar lo que ya existe y verlo de otra manera."